De Guatemala a Israel

Me llamo Oscar Cruz, soy Guatemalteco y tuve la oportunidad de enterarme de ADI a traves de internet.

Desde que llegue aqui el trato fue muy bueno por parte de los voluntarios y el personal que trabaja en ADI.

Tengo una hija de 10 años, la cual es una niña con necesidades especiales, y me toco probar en carne propia lo que significa recibir la noticia que mi bebe no seria una niña normal y verla crecer con cuidados diferentes y esperando progreso en su desarrollo.

La oportunidad de estar en ADI trabajando con niños especiales es maravillosa, porque puedo comprender que detras de cada uno de ellos hay un padre y una madre esperando ver el progreso de su hijo o hija, y esta es la mision que tenemos todos aca.

„el hecho de convivir con personas de diferentes nacionalidades y culturas“

Personalmente uno de mis deseos de venir a Israel era poder aprender Hebreo, y ADI esta siendo de gran ayuda para cumplir esta meta.

La vida en comunidad en la casa de los voluntarios es muy sana y agradable. Todos colaboran y tratan de llevarse bien. Algo que siempre me ha gustado y me parece excelente, es el hecho de convivir con personas de diferentes nacionalidades y culturas.

Doy gracias a Dios y a ADI por darme la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia.

Toda Raba